PROYECTO DECADAS

DIARIO WWF


Las puertas de WWE se abrieron de par en par, dándole paso a hordas de indies, veteranos de otras empresas y extranjeros. Hoy en día la WWE vive una invasión, un proceso que en este artículo comparo con el que se vivió tras la decadencia de WCW y ECW.

En primer lugar quiero aclarar que mi título es tendencioso, puesto que la primera invasión en realidad no es exclusiva del 2001. Más allá de lo que dice el kayfabe, el proceso se desarrolló a grandes rasgos entre 1999 y 2002. Lo que lo hace hasta cierto punto comparable a la situación que se viene desarrollando con una mayor intensidad desde el 2012 y que aún no da señales de terminar. Si bien ha llegado talento a WWE en momentos de baja intensidad de reclutamiento, me parece que claramente estos dos procesos de cambio laboral son los más significativos en la historia de la empresa. Éste artículo tiene un enfoque comparativo y cómo tal, haré destacar semejanzas y diferencias en diversos aspectos claves para entender cada proceso.



La motivación para traer talento externo:



Para mi los orígenes de la primera invasión se sitúan en el 99´ cuando aún no hay un claro vencedor en la guerra que hacen WWF y WCW por las audiencias de USA. En esa época, era importante nutrir el roster de luchadores con fama o potencial, porqué podía significar más audiencia, por lo tanto cada talento que le quitaban a WCW era una pequeña victoria. Con el mayor impacto de su producto televisivo, WWF comienza claramente a ganar en el 99 y pasa a recibir un flujo constante y creciente.




Los orígenes de la segunda invasión yo los situaría por el 2012, con la primera oleada de luchadores no construidos por WWE que llegan a la recién formada marca de NXT. Aquí se conjugan dos temas que hacen ver favorable estas contrataciones. Por un lado, la sensación de que a falta de luchadores preparados para dar el relevo generacional a veteranos cómo Cena, Orton o el Big Show, era más fácil traer gente lista para tomar posiciones importantes desde fuera. Y en segundo lugar, juega la nueva expansión económica de la empresa. Se contratan luchadores para el mercado mexicano, japonés, indio, ingles y el de los fans que buscan un producto más indie. Si la primera invasión se provocó por el interés en controlar el monopolio en USA, en éste segundo caso el monopolio pretende ser mundial.


Las características del talento contratado:



Los luchadores que llegan con la primera invasión es el grueso de WCW, pero también los mejores fichajes de ECW. Incluso, varios de los veteranos que se habían ido de WWF a WCW van a terminar regresando en medio de esta oleada de contrataciones. Para la segunda invasión, WWE se ha puesto en contacto y ha aceptado luchadores de todos los países y empresas imaginables. En el primer caso, WWF trataba de integrar a gente parecida a la que ya tenían al único roster que había, mientras que en el segundo la apuesta es por la diversidad. Distintos perfiles de fichajes que se van a repartir en los cuatro rosters que maneja actualmente WWE: los dos del main roster, NXT y 205 live.

Entre las distintas empresas que proveen a WWE, un caso llamativo es el de la actual GFW (antes conocida cómo TNA), ya que a pesar de que inicialmente no había interés por quedarse con estos luchadores, los que pasaron muchos años en ésta (Styles, Roode, Aries y Joe) han sido los que más rápidamente se han acoplado al producto de WWE. Lo que ocurre porque es probablemente la empresa más parecida a WWE que existe. En general, para triunfar en otras empresas se requieren habilidades asociadas a entretener al público presente, capacidad de hacer moves vistosos o un nivel in-ring sobresaliente. Pero en cambio, no pesa demasiado el manejo frente a las cámaras o el micro, los que si son importantes tanto en WWE cómo en GFW.




Lo bien que han funcionado los veteranos de TNA hacen patentes las falencias de los otros luchadores que van llegando. En mi opinión, el único de otras empresas que se adaptó rápidamente a la dinámica de las promos de WWE fue Kevin Owens. La mayoría en cambio ha tenido que pasar un proceso de adaptación cómo el de Seth Rollins, quien no salió con un micro fortalecido del territorio de desarrollo y que tuvo que pasar un año casi sin hablar en el roster principal para poder crecerse en las promos. Todo esto es aún más complicado cuando consideramos que también hay luchadores con barreras idiomáticas y culturales. Claramente, el territorio de desarrollo trata de enseñarles el estilo de WWE, pero muchas veces cometen el error de subirlos cuando aún están a medio camino.

En la primera invasión no se dio el problema planteado, ya que las únicas dos empresas que proveían a WWF tenían luchadores con un perfil similar al suyo. No había necesidad de darles un entrenamiento si había entertainers cómo William Regal o Chris Jericho que desde un principio sobrepasaban al 90% del roster. 


Talentos externos vs. talentos creados en casa:

Cómo territorio de desarrollo, WWE demostró ser digna de admiración cuando en una sola generación sacó del horno a Cena, Batista, Lesnar y Orton, pero también hizo gala de un innecesario exitismo considerando que pasó con los luchadores que estaban pensados para ser el relevo generacional. Gente cómo Lashley o Kennedy se perdieron y los que quedaron no fueron lo suficientemente bien construidos. Aunque el foco siempre debe estar puesto en crear el talento propio, se entiende que WWE tiene que llenar las carteleras con algún gran nombre. Y más es una época cómo la actual en que ser un luchador externo es bien mirado, siendo un aspecto que ayudó a capitalizar la popularidad de Punk y Bryan en WWE. Por ejemplo, Aj Styles llega camino a Wrestlemania 32 justo cuándo estaban lesionados Cena, Orton y Rollins, y el estadio era más grande que nunca. En ese momento nadie pensó demasiado sobre el hecho de que la carrera de AJ está al borde del retiro porqué más allá de los proyectos a futuro, tenían que rellenar ese hueco con alguien.



Producto de esta llegada de luchadores, se ha dicho que en el main roster se ignora al talento creado en casa en favor de ellos. Posición con la que discrepo hasta cierto punto. Analizando el roster principal, es cierto que Balor, Rollins, Ambrose, Owens o Nakamura son extraños que están tomando el testigo. Pero la verdad ninguno de ellos va a estar a la altura de importancia de un producto original cómo Reigns, y detrás de Roman también hay otros originales que son o serán importantes cómo Strowman, Wyatt o Corbin. Desde esa perspectiva, diría que por la popularidad e importancia de estos nombres, el relevo generacional ya está solucionado en cuanto a los sujetos que pueden ocupar las posiciones importantes.

Quien piense que con la primera invasión no pasó algo parecido no está haciendo una lectura correcta de ese momento. En el 99´ no es aún el roster más poderoso de USA y por eso están abiertos a darles oportunidades a los nuevos, lo que va a explicar cómo Big Show se convierte en campeón mundial el mismo año de su debut o el relativamente poco tiempo que les tomó a Jericho o Benoit ser importantes. Más adelante, algunos de los originales de WCW y ECW ganaron títulos mundiales, incluso en Wrestlemania en algunos casos. Era lógico ante momentos en que hubo escasez de productos locales (Wrestlemania XX) o con la lesión de algunos de estos (Mysterio reemplazando a Batista en Wrestlemania 22).


El cierre del proceso



El proceso se cierra esencialmente cuando WWE deja salvo pocas excepciones de contratar a luchadores del mundo foráneo y las nuevas incorporaciones pasan a ser quienes suben del territorio de desarrollo. La primera invasión de WWE finalizó a mediados del 2002 cuándo prácticamente ya no quedan luchadores de las dos empresas que recibir ni posiciones que ceder. En cambio, la actual invasión sigue y no muestra rasgos de terminar porqué WWE aún está en la labor de crear nuevos shows y abrir nuevas plazas de trabajo. No obstante, en algún momento dejará de ser rentable esta expansión. Considerando esto y lo abarrotado que hoy por hoy está el main roster, es muy probable que eventualmente el proceso de invasión se detenga.




Haciendo retrospectiva, la mayor parte de los luchadores que llegaron en la primera invasión dejaron de aparecer en la WWE de la Ruthless Agression. Para mediados del 2004, solamente quedaban en el rooster principal Flair, Big Show, Jericho, Benoit, Chuck Palumbo, Stacy Keibler, Tajiri, Torrie Wilson, Rob Van Dam, Mysterio, Mark Jindrak, Chavo y Eddie. Aunque la misma WWE despidió a unos cuantos, la mayoría se fue por iniciativa propia, principalmente por la sensación de que había tantos talentos en el roster que era difícil destacar. De hecho, van a haber incluso algunos productos creados por la empresa, cómo Jeff Hardy, que tomaron esta determinación.

Lo que ocurrió al final de la primera invasión es lo que yo denominaría cómo el punto de saturación. Ese momento en que las posiciones importantes del roster ya tienen nombres fijos y sus reemplazantes naturales, por lo cual las posibilidades reales de surgir son muy difíciles. De repente, luchadores cómo Raven reflexionan sobre el hecho de que antes de llegar fueron exitosos y sus carreras se han estancado en la gran empresa. Entonces salen y al llevar ahora también el caché de haber trabajado con WWE, terminan obteniendo posiciones importantes en cualquier lugar al que llegan. Además, por esta época surge TNA y desde el principio le brinda trabajo a los luchadores que salen de WWE. En la actualidad yo diría que estamos al borde de una fase de saturación pero que no acaba de estallar. Hay casos cómo el de Cody Rhodes, Ryback o CJ Parker, pero en general ocurre lo contrario, la gente que sale más es orque la despide WWE. Pero de que en algún momento llegará esta sensación de que el rooster se encuentra muy abarrotado, lo veo más que factible.

Algo que me ha quedado claro al comparar ambos procesos de invasión, es que la WWE actual no se parece en nada a la de hace 7 años. Pero por la llegada masiva de talentos, si tiene bastantes similitudes con el desorden que se vivía hace 17 años.


Ignacio Meñique
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