PROYECTO DECADAS

DIARIO WWF


Survivor Series suele suponer un punto de inflexión en la programación anual de WWE, con el final de historias importantes (a veces podrían acabar con alguna más) y la cimentación de las bases de lo que será en unos meses el camino a Wrestlemania, con todo lo que eso conlleva. En este contexto, la compañía ha decidido ascender a la plantilla principal a 5 nuevas luchadoras procedentes de NXT, que junto al regreso de Paige (la cual llevaba más de un año sin aparecer en televisión) conforman una adición importante para ambas divisiones (3 para cada división, que contaba con 7-8 luchadoras).

En primer lugar, este lunes Paige hizo su regreso a la marca roja acompañada de las exconcursantes de Tough Enough Mandy Rose y Sonya Deville, interrumpiendo un combate a varias bandas y apalizando a las participantes y posteriormente atacando a Alexa en backstage. Parece clara la idea de que la aparición de este grupo es para retrasar (previsiblemente hasta Wrestlemania) de algún modo el combate y posterior coronación de Asuka contra la que espero aún sea la campeona para la fecha, Alexa Bliss. Porque lo que todavía es incierto es el rol que jugarán las”novatas”, ya que si bien han actuado de manera claramente heel, el hecho de atacar a alguien también heel como Alexa y la gran acogida del público a las debutantes y sobre todo a la retornada Paige (a veces el público también te da sorpresas agradables) me hacen dudar de cual será la dirección que tomará la división en las próximas semanas.

Por otro lado, el martes Ruby Riot, que ya había conseguido hacerse un hueco en lo alto de la división femenina en NXT y previamente un nombre en la escena independiente (Heidi Lovelace paletos) hizo su debut en SmackDown Live acompañada de Liv Morgan y Sarah Logan en lo que fue una copia tan descarada de lo sucedido la noche anterior que la única razón para que no los demanden por plagio es que los programas son del mismo dueño. Básicamente primero atacaron a Naomi en backstage (y a una pelirroja que pasaba por allí) para luego interferir en el combate femenino de la noche (esta vez uno titular entre Charlotte y Natalya) y atacar a ambas luchadoras. En este caso el plan parece menos claro, pero vamos a ser buenos y a pensar que SD por fin tiene una idea para su división femenina. Mi idea loca es que un stable dominante y una oportunista Carmella podrían hacer que Charlotte perdiese el título sin perder mucha credibilidad, de cara a un combate en Wrestlemania más grande que el titulo de Smackdown, al que supongo darán una importancia similar a la del año pasado.


Un punto clave para la introducción de golpe de un numero tan elevado de luchadoras y que tiene mucho que ver con el contexto es el posible Royal Rumble femenino. Desde el episodio que da nombre al artículo (más o menos) la división femenina de la compañía ha experimentado una impresionante mejoría en prácticamente todos los aspectos. Hemos tenido personajes serios y/o nada sexualizados, historias alrededor de la competencia deportiva, combates con estipulaciones “sólo para hombres” e incluso el protagonismo en varios semanales y algún PPV. La que parece la penúltima barrera está, en mi opinión, en el momento perfecto para ser derribada. Quizá 30 luchadoras sean demasiadas todavía, pero una batalla real de 20 luchadoras con unos 35-40 minutos podría ser un interesante experimento. Sea cual fuere el caso, antes de la llegada de las seis luchadoras parecía imposible hacer un rumble con garantías de que la gente no fuese a abarrotar los baños en medio del combate. Sin embargo ahora pueden presentarlas al publico para crear interés, ya sea por ellas mismas o al menos por la situación en la que se vean envueltas (las rivales, a las que ya conocemos y deberían generarnos empatía), algo mucho más difícil con una total desconocida.

Tras los debuts de ambas facciones, que no sólo fueron iguales el uno al otro, sino que parecían terriblemente inspirados en la “Women`s Revoution” original, una reflexión se apoderó de mi cabeza (al menos mientras pensaba en toda esta historia); ¿qué sentido tenia presentar a 5 nuevas luchadoras distribuidas en 2 stables cuando hacia tan poco tiempo lo intentaron con la mitad de luchadoras que además estaban mucho más preparadas en todo sentido, si éstas se diluyeron en el intento de repartir minutos y protagonismo de toda la plantilla? Mi respuesta es clara: porque no piensan crear nada con ellas de aquí a Wrestlemania. Necesitaban workers decentes y personajes definidos para evitar el estancamiento de ambas divisiones, porque el gran problema de ambas es el numero de individuos, pero no querían traer a nadie para construirla de inmediato (tenían candidatas) porque sencillamente les sobran estrellas para crear, lo que necesitan son recursos, aunque sean en forma de luchadora mediocre que te va a hacer el job para que no lo haga siempre la misma.


Así que mi conclusión es que quizá no sea tan mala idea. Que las divisiones eran (y siguen siendo) pequeñas es un hecho, que había talento (y hay) me parece indudable y que no pueden tener a todas las luchadoras el mismo status y que es necesario establecer distintos niveles me parece que es algo que, al menos en principio, parece difícil de contrariar. Con todo esto planteado si yo tuviese 100 buenas historias para contar, probablemente no gastase una (dos ni de coña) en gente a quien no tengo pensado construir ahora mismo. Si tuviese el nivel que está demostrando WWE durante este 2017 y me mostrasen esta idea (igual, para repetir en ambos programas) y otra distinta, estoy seguro de que acabaría cogiendo el “malo conocido”.

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