PROYECTO DECADAS

DIARIO WWF


Paul Michael Levesque alias Hunter Hearst Helmley, Triple H o GOAT, tanto por su posición como por diversas decisiones que ha tomado, es blanco de innumerables críticas por parte de la IWC. Este artículo no es una defensa, sino que un mero análisis en relación a varios de los temas polémicos que le rodean.

Unos zapatos muy grandes aún para el GOAT

Esposo de la hija del jefe, miembro del Kliq, horrible ex-pareja con Chyna, palmarés de títulos inflado y aún a día de hoy, acreedor de victorias innecesarias. Triple H tiene un pasado tan oscuro, que genera una predisposición por parte de una fracción de la IWC a estar en su contra ante cualquier acción suya. En su caso es más complejo que con otros luchadores criticados, ya que Hunter es uno de los herederos del Imperio McMahon, y seguramente va a seguir siendo una figura importante de aquí a 30 años más.

Por ejemplo, esta predisposición a criticarlo lo veo en las malas decisiones que se tomaron previo a Wrestlemania 32 en el bookeo de Roman Reigns. Por esa época, surgió la teoría de que Triple H quería sabotear a propósito el trabajo como face de Roman, pero si hacemos un poco de memoria, también se dice que fue el mismo Hunter quien quería a Roman como el nuevo ace y tuvo que a convencer a Vince que había pensado en Big E. Al final, ¿qué sabemos realmente de lo que ocurre en esas oficinas? Hay mucha especulación sobre cómo Triple H es un sujeto odiable. Fácilmente todas las criticas le terminan siempre lloviendo a él.




En torno a lo que realmente sabemos de su trabajo actual como creativo, Hunter toma las decisiones en NXT, pero en el roster principal impera el criterio de Vince. Por lo cual sería más lógico que nos centráramos en la marca amarilla. El territorio de desarrollo permitió crear el talento de la primera división femenina realmente digerible de la historia de WWE. Pero más allá de eso, NXT no es más que una mera zona de transición de luchadores que llegan desde otras empresas, porque de sus éxitos reales no hay ningún talento “made in WWE”. En teoría, este lugar debería servir para que los luchadores de otras empresas aprendieran bien el estilo de WWE. Pero no alcanzo a ver tal preparación, ya que, por ejemplo, Finn Bálor llegó siendo un tipo carismático, sin micro y con un estilo de lucha vistoso pero insulso, y salió exactamente igual a cómo llegó. No veo que el territorio de desarrollo haga valer la tremenda cantidad de dinero que se invierte en él.
Parte de la IWC también llega al otro extremo que es el de alabar a Triple H y pedir que Vince se retire ahora para que Hunter lo reemplace, basándose en el “éxito” de NXT y los supuestos errores de McMahon. Es una forma injusta de valorar a Vince, ya que no consideran el hecho de que creó este negocio multimillonario prácticamente desde la nada, y aún cuando ahora le achacan que está “perdiendo el toque”, no veo por ningún lado esas supuestas perdidas económicas de WWE. Triple H, en cambio, puede agradar mucho a algunos fans por sus decisiones, pero realmente no tiene ningún gran éxito económico a su haber. De todos modos, nos guste o no, Hunter es el futuro de WWE y sólo los resultados de su futura gestión nos revelaran si está a la altura del actual jefe.

La perdición de ser creativo y luchador a la vez

¿Porque la WCW se fue a la segunda división en las storylines? Hay varios motivos, pero un factor a considerar es el hecho de que a algunas superestrellas tops como Hulk Hogan o Kevin Nash se les concedió poder creativo. Los intereses de la empresa apuntan a que el veterano pierda con la nueva estrella Goldberg, pero los intereses del mismo veterano que bookea dictan que es más importante cuidar su propia posición. En general, lo más sano para estos casos es que el creativo no sea luchador o en último caso, que sea manteniendo un bajo perfil en el roster, como Gedo y Jado en NJPW. Lamentablemente, Triple H no ha tenido el comportamiento idóneo para estos casos.



Hunter se ha visto beneficiado en lo creativo desde 1999 y no ha dudado en usar su poder para ganar en más ocasiones de las que la debía, quitándole momentum en el proceso a varios luchadores que de otro modo podrían haber aportado más a la empresa. Por ejemplo, la credibilidad de Lesnar se fue a las nubes luego de romper la racha del Undertaker, pero lo cierto es que Brock ya venía en su regreso del 2012 con un tremendo estatus como ex-peleador exitoso de UFC. Pero romper la racha fue necesario, porque en vez de manejarlo bien, decidieron que Triple H lo derrotase en el primer WrestleMania desde su regreso. Lo peor es que ni siquiera el mismo Hunter gana tanto con estas victorias, puesto que las leyendas no las necesitan demasiado para mantenerse vigentes: ganen o pierdan, el cariño del público ayuda muchísimo a justificar su relevancia.

Por otro lado, consideremos que en la Attitude Era cuando la figura de autoridad más recurrente era Vince McMahon, lo normal es que el jefe saliera humillado show por medio para satisfacción del público. A Hunter en cambio, rara vez lo vemos tumbado en el suelo, y es porque él, a diferencia de Vince, tiene un estatus como luchador que quiere cuidar. Pero por más que él sale beneficiado con este trato, no parece que funcione tanto con el público ver ganar al heel todas las semanas.

Buen heel, mal face


Todos tenemos en la rutina esa rivalidad de inicios del 2016 en que Triple H no fue capaz de mantener el cariño de la grada hacía su rival Roman Reigns. Pero lo que a veces olvidamos, es que fue el mismo Hunter quien pudo generar todas esas ovaciones hacía Roman en un primer momento. El inicio de ese mes en que todos querían a Reigns fue en TLC 2015, debido a la Spear que Roman le hizo a Triple H en el post-match del combate contra Sheamus. Hunter tomó malas decisiones después, pero no se puede negar que el odio en su contra ayudó mucho a lo over que se puso Reigns en ese entonces. 


Hoy en día, Triple H es un heel bastante incoherente, mostrándose cómo máximo benefactor de NXT, sacándose fotos con cuanto campeón face aparece y haciendo taunts de DX a destajo. Además, no lo ayuda nada tener un estatus de leyenda, ya que siempre hay fans nostálgicos que saltan de alegría al verlo. Pero cuando quiere hacerse odiar puede ser un tipo muy detestable, que justamente es lo que se espera de un heel. Desde el turn heel contra Bryan en Summerslam 2013 hasta la Spear de Reigns en TLC 2015, fue el tipo más odiado de la empresa. Y aún antes de eso, considerando lo odiado que llegó a ser a inicios de la década de los 2000, se le puede etiquetar cómo uno de los mejores heels de la historia de WWE.

Como face, en cambio, nunca me ha parecido que haya dado la talla. Especialmente cuando se trata de ver a Hunter en el Main Event con ese rol. Luego de una carrera en que fue casi exclusivamente heel, la gran apuesta de Triple H como face llega entre el 2006 y el 2010. En ese periodo, lo vendieron como una opción a John Cena. Y como muchos otros fans a quienes no nos gustaba el rapero por esa época, me volqué en apoyo hacía Hunter. Pero más allá de esta oposición que se fue diluyendo con el tiempo, era difícil empatizar con él. Nunca fue tan entretenido ni los combates en que se imponía una experiencia tan amena y todo eso se puso de manifiesto cuando un Jeff Hardy mucho más popular lo opacó a lo largo del 2008.

Las tres H no son de tres veces horrible en el ring 

En el ring, Triple H nunca ha sido un superdotado ni un seguro de MOTN. Pero pero yo no lo calificaría como alguien mediocre, sino que más bien de irregular. Un luchador realmente horrible, no tendría la cantidad de MOTYC de WWE que tiene Hunter. Puede dar cosas interesantes, siempre y cuando trabaje el buen brawler que es en sus mejores momentos. Es más, hasta considero que ha tenido más combates de alto nivel que el no tan criticado (bueno, en Social Topcast sí) Randy Orton.



El gran problema en el ring de Hunter es que, desde la época en que es un main eventer fijo, siempre trata de hacer más de lo que realmente puede hacer bien. No todos están a la altura del Main Event de Wrestlemania, de dar grandes combates técnicos o de tratar de sacarle algo decente a los luchadores más limitados del roster. Por culpa de esas pretensiones imposibles, sus grandes decepciones en el ring son más recordadas que sus grandes combates.

A continuación, dejo algunas joyitas que sí se pueden ver del hombre de las 3 H. De ahí en adelante los insto a mostrar su acuerdo o desacuerdo en la caja de comentarios.

· Triple H vs Cactus Jack, Street fight, Royal Rumble 2000 - Link

· Triple H vs Chris Jericho, Last Man Standing match, Fully Loaded 2000 - Link

· Triple H & Stone Cold Steve Austin vs Chris Jericho & Chris Benoit, Raw 21/05/2001 - Link

· Triple H vs Shawn Michaels, Unsanctioned match, Summerslam 2002 - Link

· Triple H vs Shawn Michaels vs Chris Benoit, Wrestlemania XX - Link


Ignacio Meñique
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